Este trabajo representa un estudio exploratorio entre la atribución causal y las emociones negativas en particular, la depresión. Se busca confirmar el hecho de que la forma en que un estudiante universitario justifica sus éxitos y fracasos, impacta su estado emocional. Para esto se diseño una escala de atribución causal basado en el modelo de cuatro dimensiones (control, globalidad, estabilidad y controlabilidad) establecido por Weiner, Doise y Hewstone y enfocado al fracaso o éxito escolar como lo referencian autores como Abramson, Seligman y Teasdale como una forma de impactar en el estado de ánimo; por el otro lado se usa la medición de depresión con el Inventario de Beck para evaluar el estado alterado emocional. Este estudio se realizó con 422 estudiantes de educación media superior.