En el trópico, la caña de azúcar es una gramínea que, además de su preferida utilización en la elaboración de azúcar para consumo humano fundamentalmente, constituye un tesoro para la alimentación animal por su enorme capacidad de producir masa verde, rica en azúcares y compuestos lignocelulolíticos, en los períodos de escasez de biomasa del resto de los pastos y forrajes. En cambio, presenta limitaciones de tipo nutricional que obligan a su procesamiento para alcanzar resultados favorables en la nutrición y producción animal. El bajo contenido en proteína propicia la búsqueda de estrategias de suplementación, que van desde el manejo de la dieta hasta la transformación de la caña de azúcar mediante fermentaciones microbianas. La fermentación en estado sólido de su harina, una vez inoculada con bacterias fijadoras de nitrógeno de la especie Azotobacter chroococcum, constituye una novedad científica relevante en el campo de la biotecnología y nutrición animal, proceso mediante el cual se obtiene un producto enriquecido en proteína, con un incremento importante de la proteína verdadera,con el que se logran indicadores favorables de consumo y utilización de nutrientes en los animales.