La sobre-representación y sub-representación conocido en la jerga politológica como malapportionment señala un fenómeno anómalo que se presenta en el marco de un sistema de representación del electorado, consistente en la valoración de la calidad del voto del electorado en determinados distritos frente a otros que se devalúan. Esto significa que el voto no vale lo mismo en un distrito que en otro, siendo afectado uno de los principios más caros que tiene el sistema de representación: la igualdad del voto entre distintos sujetos. Asimismo, también repercute en el Federalismo, en cuanto genera una notoria disparidad entre los Estados miembros, creando distritos electoralmente más rentables que otros, con consecuencias en el esquema federal constitucionalmente establecido. En virtud de su relevancia, su investigación permite, a través de un plan metodológico previamente elaborado, trazar una línea que explora, describe e interpreta este fenómeno.