La administración ha tenido a través de la historia varios cambios en cuanto a la importancia de los recursos con los que cuenta para llevar a cabo los objetivos. Hoy en día el enfoque administrativo se centra en que es el capital humano dentro de las organizaciones quien representa el recurso más valioso con el que se cuenta para el logro de los objetivos planteados. Posee capacidades, habilidades y actitudes y es el encargado de movilizar los demás recursos, además de ser generador de las innovaciones. Los individuos son precisamente eso, entes únicos con rasgos particulares, viven y se desarrollan muchas veces en entornos sociales diferentes del resto de sus compañeros con los que se relaciona al interior de las organizaciones donde prestan sus servicios, es por ello que se deben buscar mecanismos apropiados con el fin de homogeneizar sus capacidades y habilidades dentro de las instituciones para el logro de los objetivos de las mismas. Las herramientas que nos permiten el desarrollo de las actitudes, habilidades y de potencializar estas capacidades, son la capacitación y la motivación. Llevadas a cabo a la par los resultados son por demás satisfactorios.