El Sujeto, el ser no nacido e imperecedero, el observador de todo el fenómeno de la existencia, que permanece siempre igual a sí mismo y no es afectado por las modificaciones del objeto, sustrato de existencia que no conoce principio, medio ni fin.Según lo más avanzado de la filosofía hindú: Eso, cuya prueba es esto, es decir el universo objetivo y perceptual en el que el cuerpo humano se encuentra sumergido, es idéntico al Propio Sí Mismo. Sea lo que sea Eso, que cada uno es, verdaderamente otro no puede ser, más que Eso. Antiguamente al proceso de conocer directamente al sustrato de existencia, se lo denominó religión, en el sentido de unir el conocimiento sensorio de lo transitorio con el conocimiento supersensorio de lo permanente e ilimitado. Mediante avances de la Física del Siglo XXI, nos aproximamos a una comprensión más amplia de la naturaleza de la materia y la energía, el tiempo y el espacio, que necesariamente incluye a la conciencia como elemento o fuerza interactuante, modeladora del orden que controla al universo. ¿Por qué existe tal estructura? ¿Es un azar matemático o una intención consciente? ¿Podemos llegar al límite de esta pregunta y encontrar la verdad?