Estudiar el espacio simbolizado es tarea de la geografía desde 1970. Al retomar los planteamientos humanísticos, la nueva geografía cultural logra un acercamiento entre los sujetos que se estudian, sus emociones, sus valoraciones y su espacio físico. Dentro de esta corriente surge el concepto de espacio vivido con sus dos acepciones, el espacio tangible y el subjetivado. Es de interés de esta investigación rescatar cómo han vivido los indígenas mixtecos de Guerrero la ciudad de Tijuana, en la cual radican desde la década de 1980. Se considera sus prácticas y representaciones dentro y fuera de Valle verde, su espacio inmediato de vida, de la misma forma se refiere a la influencia que ejerce la propia ciudad en sus estrategias para preservar su organización social y cultural, manifestada por ejemplo en el sistema de cargos, aspectos que serán referenciales para entender sus formas de vivir y de representarse sus espacios vividos (espacios de vida y representaciones).