El Cid se sienta a la mesa en un repertorio de 73 recetas, evocando los dos nðmeros màgicos del Medioevo, que, detalladas por vez primera en ingredientes y tiempos de cocciÃ3n, conservan el misterio de los siglos oscuros y la excelencia de una cocina macerada entre aullidos de guerra y silencios monacales.