Los virus que contaminan las bacterias, criaturas comúnmente conocidas como bacteriófagos (o fagos), poseen un mecanismo de reconocimiento que les aporta información sobre si deben permanecer tórpidos o asaltantes, dependiendo de la accesibilidad de las nuevas víctimas. Sea como fuere, los científicos desde hace bastante tiempo tenían la noción de que estos ciclos estaban separados; los fagos parecían simplemente sentarse y escuchar, esperando que las señales de problemas bacterianos llegaran al punto de ruptura antes de hacer un movimiento Lysis o Lysogeny. Comprendieron que como un fago contamina una célula, entrega una minúscula proteína, un péptido de sólo seis aminoácidos de largo, que llena como un mensaje a sus hermanos de que ha infectado una célula. A medida que los fagos contaminan más células, el mensaje se hace más fuerte, señalando que las células no infectadas son cada vez más escasas. Los fagos en ese punto ponen fin a la lisis - el ciclo de recreación y de salida de sus huéspedes, en lugar de permanecer encubiertos en un estado lánguido llamado lisogenia. Esa correspondencia puede ocurrir entre las células contaminadas por la infección ha sido reconocida por casi todo el tiempo que la ciencia subatómica de la infección.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.