La anemia infantil es un problema de salud pública de prioridad a nivel Nacional y Mundial, siendo la anemia Ferropénica la más prevalente en los niños menores de 3 años, que traen consecuencias adversas en el desarrollo cognitivo, en las habilidades psicomotrices y de socialización, principalmente si se presenta en un periodo crítico como el crecimiento y diferenciación cerebral, cuyo pico máximo se observa en los niños menores de dos años, constituyéndose en los principales problemas que afectan el desarrollo infantil temprano.