Numerosos expertos afirman que la superación de la crisis actual y la mejora de la competitividad pasa por convertir a la innovación en la palanca de un nuevo modelo de crecimiento económico. Para afrontar con éxito este reto, gobiernos y organizaciones reconocen la necesidad de articular los mecanismos necesarios para desplegar el potencial innovador de cada persona. En ese sentido, esta investigación integra diferentes variables individuales y organizacionales contempladas de forma aislada en otros estudios, y determina cuáles resultan de mayor interés para conocer y predecir la conducta innovadora en las organizaciones. Partiendo de un conjunto de 24 dimensiones, relacionadas con procesos psicológicos, la personalidad, el diseño del puesto de trabajo o la organización, los resultados de este estudio proporcionan una constelación de ocho variables que se han mostrado como potentes predictoras de la conducta innovadora. Asimismo, se sugieren cuatro modelos predictivos, que facilitan una mayor comprensión del proceso innovador, y proveen a las organizaciones de un marco en el que desarrollar estrategias de estimulación y gestión de la innovación.