El autor obtuvo en una investigación propia el dato de que la participación de México en APEC en la cooperación científico-tecnológica es insignificante.Por ello se propuso responder a qué se debe tal resultado.Siendo la respuesta multicausal seleccionó entre las variables importantes la cultural. Para constatar la validez de esta hipótesis analizó históricamente el ámbito político-cultural de México y de Japón, país oriental de APEC con el que México tiene mayor índice de participación.Analizó también el caso de Estados Unidos, país vecino de México,por su carácter hegemónico y su membresía en APEC.La metodología y el procedimiento de comparación,le permitieron comprender cómo inciden las diferentes percepciones culturales en las relaciones de cooperación científica y tecnológica. Le proporcionaron, además la clave para interpretar la escasez de los intercambios de México con Oriente.