El conflicto armado interno más longevo de Latinoamérica entre el Estado colombiano y el grupo guerrillero de las FARC, alcanzó su difícil Acuerdo de Paz en septiembre de 2016. Tras fallar sin precedentes en un plebiscito gubernamental dirigido al pueblo colombiano para que decidiera sobre lo pactado entre el gobierno y las FARC o no, este gran logro para la historia colombiana marcó un punto de quiebre para un país dividido que sufrió violencia indiscriminada por muchas décadas pero que aún quedan retos difíciles que superar como la desigualdad, la corrupción y la pobreza, que ni la mejor cooperación internacional pueden batir. A pesar de todo, nada de esto hubiera sido posible sin la intervención y garantía de varios observadores y actores internacionales que se involucraron antes, durante y después del proceso de negociación. Por esta razón, fue posible analizar detalladamente el rol del Reino de Suecia y sus diferentes agencias de cooperación internacional, en el proceso de Paz de Colombia y en un contexto de Post-acuerdo entre las FARC y el Gobierno colombiano.