Es imperativo tener en cuenta que hoy el dinero fiduciario esta por encima de cualquier legislación nacional o internacional en su sustancia distinguida. Y es ley en manos de un poder particular que destila lineamientos absolutos en el entorno social. Es un poder que se distingue como mercancía única en el escenario al intercambiar su esencia con otros satisfactores económicos de demanda básica en los mercados para reestructurar al mundo en un nuevo orden económico. Por tanto el rompimiento de soberanías nacionales y la zozobra humana son la esencia de ello en el comercio de satisfactores encarecidos, y nunca antes se había materializado el ser humano con esa distinción tecnológica expuesta en el sistema. Hoy entonces el dinero se destila de mil maneras con dígitos de computadora para comprar la voluntad humana en cualquier terreno social y financiar la volatilidad y la especulación en grande saña. También condena la voluntad de los pueblos al subyugar el interés político que representa al ciudadano. Y es el juego económico por encarecer la vida de las mayorías y favorecer sin limite las haciendas de las minorías que inventaron el libre mercado y las tasas de cambio flotantes.