En este volumen se ha intentado hacer un análisis bien fundado y sucinto de la cuestión de Bakassi como un conflicto congelado entre Nigeria y el Camerún. En 2002 la Corte Internacional de Justicia falló a favor del Camerún sobre el conflicto de Bakassi, basándose en "pruebas históricas sólidas", y tras los esfuerzos de mediación de Kofi Annan, que ejerció una suave presión sobre ambas partes para que aceptaran y aplicaran el veredicto de la Corte Internacional de Justicia, junto con la buena fe de los protagonistas, nació el Acuerdo de los Árboles Verdes y sus instrumentos posteriores. En consecuencia, Nigeria retiró sus fuerzas militares y policiales y la estructura administrativa de la península de Bakassi en 2008. No obstante, los legisladores y políticos nigerianos siguen convencidos de que la península "pertenece por derecho" a Nigeria. Por lo tanto, siguen presionando a los dirigentes nigerianos para que usurpen la península del Camerún. Por consiguiente, la cuestión de Bakassi está cargada de dinámica de conflicto, y debería describirse como un conflicto congelado y un posible punto álgido entre el Camerún y Nigeria, especialmente con el descubrimiento de aún más yacimientos de petróleo y otros hidrocarburos en la Península.
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