El texto diserta en torno a la educación inmersa en la dinámica del mundo actual, el cual revela nuevas necesidades y exigencias en el diario acontecer. Cambios permanentes que obligan a la toma de consciencia en torno a la transitoriedad de la información, la complejidad del conocimiento y la volatilidad de la vida. En este entorno, la educación juega, todavía, un papel fundamental; la neurociencia, las nuevas tecnologías, la Inteligencia Artificial, la sociedad virtual, en general, promueven una educación ubicua, flexible, vinculada a la diversidad de la realidad, inclusiva, motivante y motivadora, orientada hacia la innovación permanente desde una evaluación critica, reflexiva y constructiva. Una educación cimentada en principios éticos: tolerancia, respeto, honestidad, equidad, justicia, igualdad, colaboración, responsabilidad, paz y la creatividad como eje de la acción didáctica.