Desde que el Perú se constituyó como un país jurídica y políticamente independiente del poder español, el naciente Estado progresivamente organizó e instrumentó el funcionamiento de las instituciones que conforman el sistema educativo nacional. Dentro de este proceso, la educación secundaria ha experimentado desarrollos peculiares que la diferencian de los otros niveles educativos. La educación secundaria nació ligada a la educación superior universitaria y al servicio de una minoría privilegiada. Sus profesores, de élite privilegiada al servicio del proyecto homogeneizador del Estado, han transitado hacia una situación de deterioro de sus condiciones de vida y desvalorización de su trabajo. A artir de los discursos de los profesores se pude afirmar que estos no se adhirieron a la profesión docente de manera anticipada impulsados por una fuerza interna independiente de las condiciones objetivas de su existencia, sino que, el despertar del gusto por enseñar se gestó en las instituciones de formación docente y en el ejercicio mismo de la docencia.