¡CANTA FUERTE! ¡BRILLA BRILLANTE! La elefantita rosadita le encantaba cantar y bailar. Ella estaba jubilosa y bulliciosa. "Silencio, quédate quieta", los otros le decía a menudo. Ella lo intentara, pero la alegría explotaría. Ella cantaría y bailaría otra ves. "¡Únete a mi!" ella les invitó. ¿Lo harían ellos? ¿Podrían ellos?