No es posible el diagnóstico médico sin el conocimiento fisiopatológico de esa patología, esto quedó demostrado fehacientemente con la última pandemia, me refiero al COVID-19, cuando empezó esta terrible enfermedad las complicaciones y mortalidad fueron más altas de lo esperado; generalmente, otras enfermedades respiratorias se podían complicar con neumonías; sin embargo, la COVID-19 evolucionaba a embolias pulmonares; cuando conocimos la fisiopatología de esta nueva enfermedad comenzamos a controlarla, inclusive, antes de la vacuna. Además, para el cuidado de la salud y la atención médica debemos entender lo que influyen la conservación de la homeostasis en el desarrollo de patologías, debemos contar con logros de aprendizajes previos en las áreas de biología y fisiología; hay ocasiones que llega una persona con gripe y saluda con todos; sin embargo, unos pocos se contagian de la gripe con sintomatología de diferente intensidad, pero la mayoría ni siquiera sufre la enfermedad. Pues hay respuestas diferentes a la agresión, inclusive en personas de la misma edad, del mismo sexo, aparentemente normales, de un nivel socioeconómico similar, sin recalcar las diferencias alimentarias...