El estudio comparado entre la enseñanza de la Geografía y en particular de la Cartografía entre Argentina y Cuba, propicia llegar a un grupo de conclusiones substanciales, pues si bien es cierto que un soporte tecnológico, digital en los momentos actuales es imprescindible para el desarrollo de cualquier ciencia y su mejor explicación, también es muy cierto que en el caso de la Geografía este soporte debe constituir un medio de enseñanza de apoyo imprescindible en cada una de las clases de la asignatura, pero para nada debe suplantar las funciones del mapa mural, pues éste conjuntamente con el atlas y el cuaderno de mapas, constituyen una triada inseparable e insustituible en el desarrollo de las habilidades para el trabajo con materiales cartográficos. En Argentina se abusa de este medio se utiliza con todas las bondades y posibilidades que propicia, pero se obvia en gran medida el trabajo con el mapa mural. En Cuba si bien es cierto que no existe el dispositivo tecnológico necesario, también lo es que el existente no se explota debidamente en circunstancias tales como las clases de Geografía, utilizando de manera independiente los materiales cartográficos.