Los desafíos actuales exigen docentes comprometidos con el aprendizaje permanente. De allí que la formación inicial debe contribuir con el desarrollo del potencial de los aspirantes a profesores.Este trabajo presenta una propuesta de formación docente fundamentada en la enseñanza reflexiva, llevada a cabo con estudiantes de educación en una universidad venezolana. Los hallazgos permiten afirmar que impulsar la reflexión y la crítica es una alternativa para formar docentes intelectuales, investigadores de su práctica y constructores de su propio conocimiento sobre la enseñanza.