La presente investigación ha recogido los aportes de las empresas inteligentes u organizaciones que aprenden, las cuales nos permiten comprender que tipo de institución escolar se requiere en plena sociedad del conocimiento. Considerando que las escuelas que aprenden han tenido que tomar la iniciativa para adaptarse al cambio, logrando la participación de sus agentes, alcanzando el aprendizaje compartido y procurando los cambios mentales. Para lograrlo, es necesario que las escuelas realicen modificaciones y cambios. Por tal motivo se realizó un estudio para conocer las percepciones de los docentes sobre si la escuela era una organización que no puede ser una excepción, pues, como cualquier otra también tiene que responder a esa nueva realidad. Por lo cual, con esta investigación queremos plantear la posibilidad de que dicha institución como otras, puedan convertirse en una escuela que aprende y, a partir de esta experiencia, se haga extensivo a otras instituciones educativas.