El texto que usted se encuentra a un punto de conocer, valora el arte en la educación, en tanto experiencia estética, y como método de didáctico que favorece la representación y expresión del conocimiento y las creencias, así como nuestras necesidades. El diseño universal del aprendizaje albergó en sus razones dichos principios, con el objetivo minimizar dificultades de acceso y participación a entornos y experiencias de aprendizaje. Hoy sabemos que planear el aprendizaje exige una serie de adecuaciones (al entorno y el tiempo, por ejemplo, cuya aplicación exige el uso de tecnologías y profundidad psicológica). Las adecuaciones de acceso al aprendizaje se realizan a través de habilidades o estilos de aprendizaje, que permiten desarrollar zonas próximas para que este ocurra. Los estilos son: el visual, kinésico y auditivo, que se reflejan en un tipo de pensamiento, inteligencia y memoria neuromuscular. El arte como experiencia de los humanos se ha desarrollado y extendido en el espacio, el tiempo, la forma, el color, y también relata el genuino viaje de nuestra humanidad.