Es un hecho que la práctica de la actividad física regular es una vía de prevención de enfermedades crónico-degenerativas especialmente en el adulto mayor por lo que constituye una de las prioridades del estado cubano. No obstante, la incorporación del adulto mayor a la práctica de ejercicios físicos es insuficiente, especialmente los adultos mayores que viven en zonas rurales. Ello justifica la necesidad de acciones que propicien la incorporación del adulto mayor a los Círculos de Abuelos y a las actividades que en ellos se realizan, principalmente la práctica de ejercicios físicos, con carácter preventivo teniendo en cuenta sus motivaciones e intereses individuales. Entre los resultados de mayor relevancia de esta investigación se destacan que el ejercicio físico, contribuye a mejorar la fuerza muscular, la velocidad de andar y el equilibrio en los incorporados y disminuye la depresión, aumenta la densidad ósea y evita las caídas. Además se mejora el auto-concepto, la auto-estima y la imagen corporal, por otro lado, disminuyen el stress, la ansiedad, la tensión muscular, el insomnio, el consumo de medicamentos y se mejoran las funciones cognitivas y la socialización.