La sociedad global ha trastocado las diversas formas de convivencia social que caracterizaban al mundo occidental de finales del siglo XX, dando lugar a una realidad incierta y escurridiza, ante la cual el ciudadano actual pareciera indefenso e insuficientemente preparado. Esta realidad está obligando a revisar la formación del ciudadano, bajo el argumento de que las fórmulas conocidas no permiten el ejercicio pleno de la democracia, ni el desarrollo de la humanidad; de igual manera se está demandando la transformación de los sistemas educativos nacionales, bajo la exigencia de preparar mejor a los jóvenes para un mundo global. Esta complejidad social es analizada por el autor, quien busca clarificar la relación entre capitalismo, democracia y ciudadanía e identificar las consecuencias sociales de la globalización y el neoliberalismo en el ámbito del ejercicio ciudadano y su formación educativa, para ello revisa una década de políticas educativas de su país en el Nivel Medio Superior, que se han impuesto a través de una Reforma Integral de Educación.