En esta obra se analiza la fotografía como medio de rememoración de migrantes y difuntos en Santa María del Río (México). Se parte del hecho que ambos son personajes ausentes de la comunidad, de ahí la comunicación a través de imágenes que existe entre las personas que se van y las que permanecen en la localidad. Posteriormente, muerte y migración son conceptualizadas como parte de una misma estructura social; esto es, reproducen el esquema característico de los ritos de paso en la medida que migrantes y difuntos son separados de su comunidad (ritos de separación), permanecen alejados de la misma por algún tiempo (ritos de margen), y regresan a ésta de modo calendarizado para recomenzar el ciclo (ritos de agregación). Al respecto, se pueden encontrar diversos símbolos que marcan el tránsito entre cada uno de los ritos: ya sea la cruz de cal colocada bajo los ataúdes o bien los "coyotes" que actúan como psicopompos de los migrantes. En general, esta obra llama la atención sobre elestudio comparativo de complejos fenómenos sociales a partir de la antropología visual.