El 18 de julio de 1870 se inauguró la emblemática fuente de la Plaza Matriz de Montevideo. En torno a ella, se desplegaron los actos de celebración por la finalización de las obras que daban inicio al ansiado abastecimiento de agua potable a la ciudad. Obras que conjugan la Ciencia y el Arte; la más alta tecnología de la época y la bella fuente esculpida en blanco mármol de Carrara. El motivo iconográfico principal en su profusa ornamentación son niños, personajes de la mitología grecolatina montando delfines. Un joven Tritón sopla su caracola coronando la fuente. Este trabajo desarrolla la hipótesis que identifica los pequeños infantes con un tema arquetípico, los Niños Divinos que aluden al niño original y a las aguas primordiales. Niños dioses cuyos vínculos con los delfines remitirían a los hermanos Apolo y Dionisos, señores del Oráculo del Delfín, junto al hijo con cola de pez de Poseidón. ¿Qué mensaje atruena en su trompeta de caracola? Un hálito intemporal trae la fuerza de mares recónditos, de prodigios y fundaciones al centro de la plaza montevideana. La fuente, su simbolismo y origen presenta muchos interrogantes. Este trabajo intenta aproximar posibles respuestas.