En este libro se presentan los resultados de una investigación cualitativa sobre la función del cuaderno en la sala de 5 años y su relación con los procesos de alfabetización, siendo visibilizado como un campo problemático. Se cristalizan en el cuaderno una serie de tensiones, entre ellas que no ha podido encontrar su propio lugar. Desde la perspectiva de la alfabetización, se identifican prácticas tradicionales donde se observa la supremacía de contenidos vinculados al sistema de escritura por sobre prácticas de lectura y escritura. Desde la perspectiva epistemológica, muestra cómo se concibe al niño que aprende y el tipo de tareas que se le solicitan posicionándolo, en su mayoría, como ejecutor y reproductor desde un tipo de vínculo con la lengua escrita de externalidad. Los usos del cuaderno analizados coaccionan la identidad del nivel: el niño activo, protagonista, autónomo, que despliega su capacidad creadora se ve desplazado por uno ejecutor de tareas, pasivo y reproductor que, endeblemente, se enfrenta a la posibilidad de explorar la lengua escrita, donde la autoría queda fuertemente sesgada.