El escritor José Joaquín Fernández de Lizardi expresó en sus publicaciones su compromiso con la patria y con la sociedad mexicana. Diseminó las ideas pedagógicas en folletos, periódicos, obras dramáticas y narrativas porque consideró de suma importancia educar al pueblo mexicano. El autor apoyó una educación diferente y moderna en ciertos aspectos, tanto para los hombres como para las mujeres de principios de siglo XIX, no sólo dentro de la familia sino a nivel institucional. En su obra La educación de las mujeres o La Quijotita y su prima... expresó sus propuestas educativas en lo moral y religioso, así como una serie de críticas contra la educación tradicional, el fanatismo y las costumbres, por lo cual utilizó el recurso de la antítesis, es decir, la buena y la mala familia; los personajes sensatos y prudentes, y su contraparte, los viciosos y descarriados. Utilizó también la comparación, la buena educación y la mala; la educación moderna y la tradicional. El texto se puede estudiar a nivel literario, pues desde el título se señala su relación con la literatura, sin embargo, presenta limitaciones desde este enfoque porque es de más importancia la función didáctica y moralizante.