La globalización de la gobernanza en un mundo con múltiples partes interesadas
El príncipe, el comerciante y el ciudadano global
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Desde los años 90, las contradicciones en términos de justicia y democracia de la globalización contemporánea han dado lugar a contramovimientos que intentan reafirmar el control sobre las fuerzas económicas. Las preguntas que están siendo claramente articuladas por múltiples y ruidosas contrafuerzas son ¿A quién beneficia la globalización? ¿Cuál debería ser el propósito y los objetivos de la globalización hoy en día? Estamos entrando en una nueva era de globalización y no podemos predecir su resultado. En los momentos de transición, la acción individual y colectiva cobra m...
Desde los años 90, las contradicciones en términos de justicia y democracia de la globalización contemporánea han dado lugar a contramovimientos que intentan reafirmar el control sobre las fuerzas económicas. Las preguntas que están siendo claramente articuladas por múltiples y ruidosas contrafuerzas son ¿A quién beneficia la globalización? ¿Cuál debería ser el propósito y los objetivos de la globalización hoy en día? Estamos entrando en una nueva era de globalización y no podemos predecir su resultado. En los momentos de transición, la acción individual y colectiva cobra más sentido, y el periodo de transición a una nueva estructura está más abierto a la intervención y la creatividad humanas. La globalización actual se considera una hibridación extendida a los Estados, los mercados, los medios de comunicación y la sociedad civil, porque genera fuerzas tanto de fragmentación como de integración. Podemos ver cómo surgen nuevas fuerzas y nuevas combinaciones de actores en este momento crítico de transición. Aprovechando los recursos de los Príncipes, Mercaderes y Ciudadanos Globales, y la interfaz de las nuevas formas híbridas, la globalización puede estar mejor gobernada y ser más justa con más beneficios para más personas en el siglo XXI.
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