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Durante la Edad Media, la gente en Europa construyó habitaciones como una extensión de las destilerías que fueron diseñadas específicamente para deshidratar alimentos por el calor de un fuego interior. La comida se colgaba por la habitación, se ahumaba y se secaba. La falta de luz solar y los días secos hacían imposible secar los alimentos al aire libre, y estas casas especializadas resolvieron el problema para las personas que vivían en un clima fresco y húmedo. A mediados del siglo XIX, se desarrolló un proceso para que las verduras pudieran secarse a 105 °F y comprimirse en tortas. Estas…mehr

Produktbeschreibung
Durante la Edad Media, la gente en Europa construyó habitaciones como una extensión de las destilerías que fueron diseñadas específicamente para deshidratar alimentos por el calor de un fuego interior. La comida se colgaba por la habitación, se ahumaba y se secaba. La falta de luz solar y los días secos hacían imposible secar los alimentos al aire libre, y estas casas especializadas resolvieron el problema para las personas que vivían en un clima fresco y húmedo. A mediados del siglo XIX, se desarrolló un proceso para que las verduras pudieran secarse a 105 °F y comprimirse en tortas. Estas verduras secas eran una fuente de nutrición bienvenida para los marineros que sufrían largos viajes sin alimentos frescos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados usaban alimentos deshidratados como raciones ligeras mientras servían en el campo de batalla. Hoy los conocemos como "comidas listas para comer" (MRE). Después de la guerra, las amas de casa no se apresuraron a agregar este alimento compacto, pero a menudo insípido, a sus rutinas diarias de cocina, y los alimentos deshidratados cayeron en desgracia. Como prepper que también es jardinero, deseo llevar mis preparaciones de despensa más allá de los frijoles, el arroz, el trigo y los huevos en polvo. Deshidratar la generosidad de mi 8 jardín llena el vacío que dejan los alimentos que no se pueden enlatar y un congelador susceptible a cortes de energía. Una fuente de agua limpia y el fuego son las únicas cosas que se interponen entre mi familia y una comida caliente preparada con ingredientes deshidratados. Este libro no es solo para jardineros experimentados, preparadores conscientes y conservadores expertos. Es para cualquier persona que ama la comida fresca y quiere tener una mano en cómo se conserva. Para adaptarse a los estilos de vida activos de hoy, la deshidratación debe encajar fácilmente en su rutina diaria, tomar el menor tiempo posible y requerir una cantidad mínima de tiempo de preparación. Al combinar la compra a granel con sesiones de conservación por lotes, así como un deshidratador eficiente, puede secar alimentos para usarlos todos los días
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