La Orden del Císter surgida en Francia a finales del siglo XI, no sólo nos descubre una forma de vida religiosa basada en el aislamiento, la oración y el trabajo, sino toda una arquitectura hidráulica que asegura la continuidad de conocimientos de etapas anteriores. Aragón y Cataluña por su situación limítrofe con el país galo, serán testigos de primera línea de la llegada del Císter a la Península. Estas dos Comunidades unificadas entonces en la Corona de Aragón, verán en esta Orden una forma de repoblar los territorios conquistados, y un modelo a seguir en cuanto a técnicas hidráulicas y de regadío. En el presente trabajo se analizan las instalaciones hidráulicas del Císter desde su origen hasta su implantación en España, y su desarrollo posterior en los principales cenobios cistercienses de la Corona de Aragón. Un trabajo que pretende arrojar luz en torno a la lógica hidráulica que subyace en estos monasterios, estableciendo relaciones con el entorno, y teniendo siempre presente que quizá la actualidad arquitectónica requiera de una mirada atrás, a partir de la cual podamos desarrollar nuestro futuro.