En el transcurso de la historia, el poder político-religioso elaboró una legislación en la cual el centro de la vida pública fue el hombre y relegó al espacio doméstico a las mujeres, quienes, en muchos aspectos, fueron silenciadas. El derecho escrito, en épocas pasadas, colocó al sexo femenino en un estado de inferioridad con respecto al masculino; es decir que carecía de igualdad ante la justicia. Fueron las mujeres las más expuestas a sufrir violencias físicas y psicológicas. Teniendo en cuenta estos aspectos, escribir sobre las mujeres de Israel en el mundo antiguo fue sacarlas del silencio en que estuvieron sumergidas durante gran parte de la historia. Ante esta afirmación, surgieron los siguientes interrogantes: ¿Por qué ese silencio? ¿Cuáles fueron las historias de las mujeres israelitas en la antigüedad? ¿Había leyes que defendían a la mujer? ¿Las mujeres ocupaban el mismo lugar en Israel que en el resto de las culturas occidentales?