El libro ofrece a los profesores un cuerpo teórico y metodológico para enseñar lengua desde un enfoque lingüístico identitario. Responde a la necesidad de rescatar las tradiciones populares, debido a la amenaza que constituyen en la actualidad las nuevas tecnologías para la conservación de la identidad de los pueblos. Incluye una propuesta de tareas docentes, fundamentadas en la enseñanza desarrolladora, que permite una nueva posición metodológica para investigar acerca de la temática abordada. Las mismas son útiles a todos los profesores, en especial a aquellos que enseñan lengua española.