Estamos en tarea educativa frente a una población que se considera cautiva al interior de las instituciones escolares. Están acostumbrados a la libertad y autonomía que gozan gracias a las potencialidades de las tecnologías de la ubicuidad. Contactos, información, universo procedimental, cultura mediática, ciber-antropologías, multimedialidad e instantaneidad de la comunicación retroalimentante en canales poli y pluri focales. Surgen preguntas de investigación. ¿Cómo construyen identidades desde modelos que no toman en sus coordenadas locales (familia, escuela, barrio, ciudad, etc) sino que los asumen desde diversidad de mundos formados por otros lenguajes y lenguas, otros climas ciudadanos, otras improntas geográficas? ¿Cómo y por qué los sujetos de la generación app se perciben y se yerguen con ciertas características que, en cierto modo fundante, tienden a ser glocales? Surge con ellos un ecosistema de subjetividades con variables y variantes que no se acaban, fácilmente, de definir.