Las nuevas tendencias en Psicología Cognitiva han puesto de manifiesto por un lado, el papel activo del alumnado en el aprendizaje y por otro, el papel del profesor como facilitador del aprendizaje de sus alumnos e impulsor de que éstos aprendan de manera eficaz. También hay que resaltar el interés de la Psicología de la educación en mejorar la calidad del aprendizaje actuando sobre los procesos y estrategias para aprender. De este modo los alumnos han pasado de ser sujetos pasivos del aprendizaje a sujetos activos. Este cambio de visión respecto al aprendizaje, significa que el profesor, no sólo debe preocuparse por el resultado del aprendizaje, sino que además debe tener en cuenta, los procesos que intervienen en el mismo. Los resultados de este estudio indican que tanto variables motivacionales (enfoques, estrategias, hábitos de estudio) como emocionales (estrés, ansiedad, depresión) y/o sociodemográficas y académicas, influyen o interactúan con variables relacionadas tanto con el proceso de aprendizaje (tarea, contenido, dificultad) como con aquellas relacionadas con el producto final (rendimiento y satisfacción).