La crisis argentina del año 2001 significó el reemplazo del modelo económico basado en el tipo de cambio fijo en relación con el dolar estadounidense. El país se encontraba en recesión económica profunda, y debido a que se presentaron situaciones violentas como respuesta a la desocupación y paro, con la caída del gobierno ello implicó también el cambio de las políticas públicas orientadas al crecimiento. Este trabajo trata sobre las medidas implementadas por las autoridades económicas para salir de la crisis vía el modelo de crecimiento sustentado en el tipo de cambio real y su verdadero impacto, mas allá de lo que las mismas autoridades entienden. Para arribar a las conclusiones acerca de los beneficios de esa política, el autor confrontó las opiniones de las escuelas que sostienen los mismos, con las teorías que apoyan la libertad de los mercados. El estudio tiene un desarrollo teórico sustentado en las propias experiencias vividas en la Argentina mas allá del período analizado. Y se cree será un importante aporte para la clarificación de las políticas más eficientes que contribuyan al crecimiento.