La recesión económica, la crisis bancaria, los recortes de los gobiernos del Estado y la revolución digital han cambiado las estructuras y los procesos de producción de los medios y los hábitos de consumo de información y comunicación de las audiencias de televisión en España. De forma paralela, las políticas de comunicación fueron escasamente previsoras y se revelaron improvisadas y no preparadas a los nuevos modelos de televisión. La revisión de la situación de la industria televisiva en España descubre así que el desarrollo de los medios está subordinado a los contextos económico, cultural y social. La hipótesis que esta investigación mantiene es que entre 2013 y 2014 se inició un nuevo ciclo económico en las industrias españolas del audiovisual marcado por una ligera recuperación de los resultados comerciales, en especial los relativos a las bases de la financiación de la televisión privada en abierto y la televisión de pago, que se contrapone a la deriva a la que parece destinada la televisión pública estatal y autonómica.