La Pasión de Jesús que narran los Evangelios está, pese a su brevedad, llena de enigmas. ¿Qué significa, por ejemplo, la escena del joven huyendo desnudo en medio del drama de Getsemaní? ¿O por qué se reparten los soldados al pie de la cruz una ropa humilde y ensangrentada como la de Jesús? ¿Y cómo puede sentir angustia el Nazareno ante la muerte que él mismo había elegido, frente a la entereza que mostraban muchos, paganos y cristianos, en su hora final? Estas y otras muchas preguntas se contestan en este libro recurriendo al ritual iniciático. Con él se acerca la incipiente doctrina cristiana a los gentiles, objeto también de la predicación de acuerdo con el ecumenismo de San Pablo. Los Evangelios resultan así suceptibles de una doble lectura. Frente a la tradicional, destinada la público judío y llena de referencias a las Escrituras, es posible aplicar otra para el público gentil, llena de alusiones al ritual iniciático tal y como se practicaba, por ejemplo, en Eleusis, rituales sumamente populares en el Mediterráneo de la época. El libro utiliza exclusivamente las fuentes, evangélicas y clásicas, y rehúye cualquier tipo de especulación más o menos sensacionalista.