El artículo examina críticamente los problemas morales y sus categorías en la sociedad nigeriana contemporánea. Sostiene que, si bien los problemas morales son, en efecto, un desafío mundial, su prevalencia, persistencia y gravedad en Nigeria parecen haber desafiado las soluciones propuestas por los sucesivos gobiernos a lo largo de los años. A pesar de la retórica sobre la guerra contra los vicios morales, los fenómenos tienen tanta resistencia que la inmoralidad parece haberse convertido en una forma de vida normal en Nigeria.