Las empresas que desean elevar su desempeño orientándose hacia la calidad, deben plantearse acciones, estrategias que las ayuden a alcanzar sus objetivos, utilizando como apoyo sus fortalezas internas. Para satisfacer las complejas necesidades de los clientes, se requiere de un trabajo no individualizado; por el contrario, la utilización exitosa de grupos cuyos miembros tengan diferentes habilidades, antecedentes, y experiencias, incrementa la posibilidad de ofrecer soluciones creativas. Dado que las mencionadas habilidades de cada individuo que forma parte del grupo de trabajo son fundamentales; la Inteligencia Emocional es reconocida por diversos autores, como una de las más importantes.