La internacionalización de la educación superior consiste en integrar de manera sistemática la dimensión internacional o global, en todos los aspectos de la gestión de la educación para incrementar la calidad de los procesos de aprendizaje, y responder así a los requerimientos y desafíos relacionados con la globalización de sociedades,economía y mercados laborales. La internacionalización impone retos a la estructura y gestión universitaria que siguen frentando problemáticas en torno a la investigación, la docencia el servicio a la comunidad, la autonomía y la calidad. Al considerar tales desafíos, la clave de una nueva universidad deberá basarse en el desarrollo humano sustentable, la cultura de paz y una educación permanente, todo ello, a partir de una transformación significativa del sistema de educación, soporte estratégico del desarrollo.