El periodo Protohistórico de la Cultura Pascuense, entendida como un desarrollo cultural polinésico local y periférico, va desde el descubrimiento occidental (1722) hasta la instalación permanente de los misioneros católicos (1866). El descubrimiento occidental inauguró una serie de contactos marítimos esporádicos con Isla de Pascua, que forman parte del proceso general de Expansión Occidental en Oceanía, iniciado en el siglo XVI por los navegantes europeos. Al contactar con Occidente, la Cultura Pascuense -con más de 1800 años de continuidad- vivía una profunda crisis interna manifestada en la transformación de las antiguas estructuras sociales, políticas, económicas y religiosas de la sociedad isleña. La presencia occidental, esporádica entre 1722 y 1862, fue una característica primordial del Período Protohistórico pascuense, y posibilitó tanto los intercambios de objetos y alguna forma de dependencia de los pascuenses respecto de Occidente,como la ruptura definitiva de un largo aislamiento cultural isleño dentro de Polinesia, y su irremediable incorporación al mundo contemporáneo.