En las últimas décadas del siglo XX, la desconfianza por la Justicia formal o estatal ha venido en aumento. La falta de transparencia, de verdadera Justicia, de accesibilidad, eficiencia en sí, y el quebrantamiento del tejido social, han llevado a que aparezcan formas o mecanismos alternativos de Justicia de carácter público y privado, que buscan acercarse más a la comunidad y a la eficiencia al momento de solucionar los conflictos. Lo anterior, como consecuencia de la crisis del Estado y del derecho moderno en la administración de Justicia. La Justicia Comunitaria es una de estas formas que ha venido tomando fuerza desde las últimas décadas del siglo XX. Aunque no se menciona con exactitud su origen, se sabe que este se remite a las comunidades primitivas. Esta forma de solución de conflictos durante su desarrollo ha tenido diferentes comprensiones tanto en su práctica como en su evolución teórica, manteniendo unos rasgos comunes y siendo en algunas ocasiones asumida como un mecanismo alterno de solución de conflictos.