Esta breve publicación analiza la legitimidad política en las democracias actuales a partir del paso de la noción kantiana de la insociable sociabilidad a la eticidad hegeliana. Dichos conceptos, que presentan una clara filiación hobbesiana, entroncan con algunos temas de la filosofía política contemporánea, tales como el pluralismo de valores, las relaciones internacionales en un mundo global o la acomodación del pluralismo cultural y nacional en las democracias actuales. Los autores defienden la conveniencia de introducir una perspectiva hegeliana basada en la interacción al lado de la perspectiva individualista más habitual de raíz kantiana para la mejora ética y funcional de las democracias liberales en contextos de pluralismo nacional. El volumen se cierra con dos breves comentarios, uno de carácter epistemológico en el que se pone énfasis en la importancia práctica de la filosofía, y otro sobre la importancia de la retórica en un mundo político en el que las emociones conforman buena parte de las actitudes éticas de los humanos.