La difícil combinación de la investigación lingüística y la dedicación profesional al ferrocarril está resuelta en esta obra. El autor es conocedor del ferrocarril en todas sus facetas, desde el vapor hasta la alta velocidad y desde la historia de sus orígenes hasta la innovación tecnológica más avanzada. De ahí nace la definición del ferrocarril como una integración de tecnologías y de conocimientos diversos que se ponen a disposición del usuario. Pero para que la tecnología y el conocimiento se puedan combinar y producir un resultado final seguro y de calidad, es necesario que exista una herramienta que permita el intercambio entre los especialistas de forma inequívoca y eficaz. De ahí la terminología ferroviaria, que es una de las primeras en formarse y cuyos orígenes se sitúan en el primer tercio del siglo XIX. En la actualidad, las tecnologías y el conocimeinto en diferentes áreas que se integran en el ferrocarril han experimentado un avance tal que ressulta difícil de abarcar incluso para quienes han hecho de él su profesión. Este trabajo aborda las necesidades terminológicas del ferrocarril desde el punto de vista del usuario de las terminologías, de ahí su valor.