Los parlamentaristas envueltos en el debate por el Descanso Dominical abonaron a una visión pluralista para enfrentar el conflicto social, en el sentido de que las distintas fuerzas políticas pugnaron por desarrollar una concepción suprapartidaria, ¿estatistä y equilibrada. La dinámica agonista está oculta en pos de una negociación estratégica de lealtad común hacia los principios institucionales: hay una insatisfacción de demandas democráticas que debe solucionarse con una ley obrera.