En el presente estudio partimos del supuesto de que, en Villa Corina en particular, existe una profunda estigmatización que se aplica por parte de diversos actores sociales hacia los vecinos que allí residen, quienes a su vez comparten rasgos y características que los homogeniza; habitan un espacio fuertemente devaluado, desacreditado, históricamente temido y ¿evitable¿, poseen - por lo general - bajos niveles educativos, dificultades de acceso a servicios y bienes de consumo, imposibilidad de goce de condiciones dignas de infraestructura, precariedad laboral y conviven en un espacio caracterizado por el alto grado de erosión de las redes sociales.