La poesía venezolana del siglo XIX esgrimió los ideales del Estado moderno; y advirtió sobre los peligros de esa ingeniería política. De esa expresión poética surge Andrés Bello y su prédica del paisaje épico como condición para la consolidación de La Gran Colombia y demás países centro y suramericanos, y el programa agrario para esas naciones- Después, los poetas bellistas venezolanos siguen creativamente el derrotero del polígrafo con su discurso heroico y agrario, entre 1830 y 1870. Los primeros poetas edificaron el imaginario cultural y político de la joven Venezuela, ahondando la figura republicana del héroe y su legado civilista, adversando al caudillo como el enemigo de la República, apuntalando el programa agrario bellista.