El fuego y sus llamas se intensifican, pero en lo cual después de unos segundos caerá la fría agua de lluvia que apaga ese fuego por muy grande que sea. Dejando tan solo el fuerte humo que subía al cielo y tapaba el cielo haciendo una aparición como una aparentemente grande nube, pero no. Fue tan solo el humo de ese fuego que se apagó y en el suelo quedarían tan solo las cenizas cuyas cenizas serán el recuerdo de ese fuego cuyo fuego era tan fuerte que podía acabar con todo, pero el agua pudo combatirlo. El hombre era como el agua y Dullahan era como el fuego. Son dos elementos muy poderosos por separados, pero que al unirse pueden provocar un caos en el cual tan solo quede el recuerdo de ambos elementos cuales tienen la misma intensidad de fortaleza y a la vez son totalmente distintos siendo los dos elementos contrarios los que simbolizan el bien y el mal. El bien era el agua y el mal era el fuego. El agua significa cauce, vida y salud. El fuego significa destrucción, muerte y poder.