El cuerpo es la marca de mi materialidad. Ahora, en la Ilíada. El cuerpo es lo que me hace visible. Tras la muerte de Patroclo, su imagen se le aparece en sueños a Aquiles "similar a él en tamaño, sus hermosos ojos y su voz, vistiendo las mismas ropas". ». Pero Aquiles no puede comprenderlo. Para los griegos, el alma conserva todas las características del cuerpo, con la única diferencia de que es una sombra en lugar de ser tangible y sólida como un cuerpo. Por tanto, lo que caracteriza al cuerpo es su carácter compacto y material. El cuerpo sitúa al hombre en el mundo visible. También es el signo que señala su inscripción en el tiempo, está sujeto a la physis: lo que crece y decrece. Envejece, sufre enfermedades... A diferencia del cuerpo humano, el cuerpo de los dioses se imagina como un cuerpo imperecedero, alejado del tiempo. Los dioses no comen, no beben, no tienen sangre. Tienen un cuerpo pero sin los límites del mismo, de ahí su capacidad de transformarse y aparecer bajo múltiples apariencias ante los hombres. El cuerpo humano está sujeto al envejecimiento, la enfermedad, el hambre, la sed... Siendo un cuerpo en su materialidad
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